jueves, 21 de diciembre de 2017

2017 en discos nacionales

1 Gente Joven Glub Glub Glub



 Sí, como ya se ha comprobado con nuestro 1 internacional, nos va lo triste y las portadas en blanco y negro. Somos unos llorones, qué le vamos a hacer. Y el disco nacional con el que mejor nos hemos lamido las heridas este año ha sido Glub, glub, glub, el tercero de Gente Joven, en el que empieza a ser el proyecto que más nos está llegando en los últimos años. En él, Fernando nos ha contado 8 historias en gris y una a color, en la que, para no perder la perspectiva, se autodenomina pamplinas. Y nosotros nos hemos unido al naufragio como polizones de una nave que hace aguas con mucha, mucha clase. Y así seguimos, como la banda del Titanic, con el agua al cuello y cantando nuestras historias apesadumbradas.

2 La Bien Querida Fuego Como dice el dicho, no hay disco malo de La Bien Querida. Y ya vamos para cinco ejemplos de ello. Independientemente de que tire por su lado más luminoso, el más clásico o el más oscuro, Ana Villaverde (y David Beef) siempre acierta. Y en este caso lo ha conseguido con un disco que parece un grandes éxitos, porque sirve de compendio de todo lo que le inspira y por la calidad de sus canciones. Fuego no traza nuevos caminos, pero se asienta en todos los abiertos con una solvencia que da vértigo. No ha sido nuestro 1 del año por poco.




3 Los Punsetes !Viva! Cinco discos ya de Los Punsetes y aquí estamos, flipando con ellos como el primer día. En !Viva! el grupo sigue sonando desafiante, socarron, entrañable y tremendamente actual con una fórmula que en manos de los madrileños no se agota. "Viva, viva, viva, lo poco que nos queda, salvese quien pueda, y a la mierda con esta mierda"
4 Joan Miquel Oliver Atlantis Hemos comprobado que el año que se publica nuevo disco de Joan Miquel Oliver es un año mejor, un año diferente al resto. Atlantis, segunda parte de la trilogía que se inició con Pegasus es otra genial muestra del costumbrismo mágico que nos apasiona del mallorquín y que lo hace único y necesario. Absolutamente necesario.

  




5 Joe Crepúsculo Disco Duro Tenemos la sensación de que, aparte de la sorpresa que supuso Supercrepus, estamos ante el mejor disco de Joe Crepúsculo. El mejor producido y en el que se encuentra un mayor porcentaje de canciones absolutamente trascendentes de toda su discografía. Ya sea apelando al hit (Pisciburguer) como a la balada (Rosas en el mar, Música para adultos), Xöel ha disparado casi siempre a dar en Disco Duro. Una disco tan sólido que ha conseguido que su hermoso 10” de nanas quede como una obra menor en este 2017. Y eso es mucho decir.
  



6 Templeton Una mar enorme Sería fácil hacer el símil: este un disco enorme, como la mar que le da título.
Aunque más fácil nos resulta decir que Templeton son unos de los mejores grupos de la actualidad y este otro álbum en el que lo siguen demostrando con argumentos evidentes e innegables. Argumentos como el tour de force Marzo Mayea, por poner solo un ejemplo.
  





7 Wild Honey Torres Blancas Torres Blancas reside en un mundo en el que el invierno no existe y el verano es eterno. Unos veranos en los que los días pasan lentos y suenan los hermosos arreglos de Torres Blancas por todos los sitios. Canciones y gente en sitios en los que corre la brisa y no hace frío.
  







8 Los Planetas Zona temporalmente autónoma No es fácil seguir siendo trascendentes 25 años después del debut. Ni remontar tras un álbum tan fallido como Una ópera egipcia. Y sin embargo Los Planetas lo han conseguido. No al 100%, pero sí en su conjunto, porque, a pesar de tener algún que otro momento olvidable, los puntos fuertes de ZTA son de los más fuertes de toda su discografía. Y sí no, cómo consideramos canciones como Islamabad, Una cruz a cuestas, Libertad para el solitario o Espíritu olímpico. Sin lugar a dudas, han recuperado la forma cuando menos lo esperábamos.
  



9 Aitor Etxebarria Markak Markak es la fantástica banda sonora del documental realizado por Hannot Mintegia sobre el bombardeo de Gernika, que consigue, con sus formas neoclásicas, llevarnos a un clima de absoluta belleza y quietud, roto, primero, por las declaraciones de una mujer (ya anciana) que vivió aquellos momentos en persona y, después, por un final donde la calma se convierte en desastre e incertidumbre. Un homenaje a algo tan arraigado a la tierra como las raíces del árbol que ha quedado como símbolo en la localidad.




10 Tronco Abducida por formar una pareja Una de las sorpresas del año ha sido la formada por los hermanos Herreros y su reivindicación del antifolk como base sobre la que formalizar su discurso. Tronco tienen canciones, desparpajo y saben hacer de sus defectos virtudes. Han sido la revelación de 2017. A ver si en 2018 se convierten en la confirmación.







11  David Cordero & dot tape dot Seep Últimamente nos estamos acostumbrando a ver a David Cordero en proyectos comunes o colaborativos. Nada que objetar si el resultado es como el de este Seep, donde los dos, David y Dani, aportan a partes iguales y demuestran la tremenda compenetración de ambos discursos. Seep es una delicia sonora y el mejor disco nacional de electrónica del año. Ya lo dijimos en su día y lo repetimos sin problema. Si es así, que tengamos pronto nuevas noticias.





12  Ama El año en imágenes El año en imágenes nos fue llegando de forma inusual, a ritmo de una canción al mes y siempre acompañada de un videoclip, todos ellos de directores diferentes. Un formato extraño que, cuando en octubre se convirtió en una obra única, sacó a relucir un brillante disco de indie pop, que bebe de la base ya sólida del grupo y abre nuevos caminos. El único hándicap, que de tanto disfrutarlo a cuentagotas, el resultado final nos ha dejado con ganas de más. Y ahora deberían ir poniéndose las pilas y no tardar tanto para el próximo como otras veces.




13  Puzzles y Dragones Vuelven Puzzles y Dragones Sí, han vuelto, y ya vemos qué bien. Han vuelto a hacer canciones de pop del que llega más allá, del que con un arreglo de guitarra o de bajo te tocan el día en un momento.









14  Lullavy Ruina De la rabia a la Ruina. Lullavy se han consolidado con su primer álbum tras varios EPs previos y le han dado una patada a la escena hardcore nacional de tres pares de narices. Ruina es un bocado a la yugular. Directo a donde duele, de donde no te vas a recuperar.








15  Renaldo & Clara Els afores Publicado a principios de año, Els afores no es solo el mejor disco del grupo hasta el momento, también uno de los momentos más inspirados del año. Canciones cercanas que no han hecho más que crecer desde el momento de su publicación. "Tu ets el afores, vinc caminant"







16  Cosmen Adelaida Dos caballos Mucho más crudos de lo que nos tenían acostumbrados, Cosmen Adelaida han regresado este 2017 con un disco repleto de hits, nada evidentes pero sí muy efectivos y emotivos. Otro disco excelente de los madrileños después de La foto fantasma, en una discografía que va creciendo de manera alucinante.







17  The Secret Society Hacemos ruidos raros al rompernos Por suerte, The Secret Society no se fueron del todo. Estuvieron en Schrödersweg 4, pero han vuelto. Y lo han hecho con una obra a la altura de su predecesor. Un conjunto de canciones en el que Pepo se ha vuelto a desnudar para entregarnos un poco (más) de él, como si en su interior siempre estuviera frente al cuadro del Gernika en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.






18  Mishima Ara i res El último disco de los catalanes Mishima es uno de los mejores que han publicado. Un octavo disco en el que suenan más apocados que de costumbre, pero también más precisos, como una reafirmación después de casi veinte años como grupo. Un triunfo absoluto.








19  Autoescuela Recopa Como una habitación sin ordenar, en Recopa no es sencillo encontrar pistas. Todas están revueltas, embarulladas, descolocadas. Pero poco a poco uno se acostumbra al caos y, cuando se da cuenta, no sabe vivir sin él. Y esas melodías interpretadas de forma, más o menos, esquelética, se te han pegado como superglue y te has dado cuenta de que ya vas a vivir siempre con ellas encima.






20  Los Lagos de Hinault Escenas de caza Nunca un nombre de un disco ha sido tan acertado. Los Lagos de Hinault son solo fotógrafos de calle, retratistas de un presente que todos vemos pero que ellos saben convertir en arte. Porque la presa no son esos conejos siameses de la portada, sino el costumbrismo modernista de quienes no nos hemos dado cuenta de que no somos más que clichés. De algo, de lo que sea.






21  Flamaradas Flamaradas Lo que antes nos generaba sorpresa, con el tiempo y los discos se ha convertido en seña de identidad. Flamaradas ya han conseguido entrar en nuestra lista de EPs y, como no podía ser de otra forma, repiten en la de álbumes con su tercer trabajo grande, que confirma al proyecto como uno de los más personales e interesantes del país.







22  Miqui Puig & ACP Escuela de capataces Aquí de lo que se trata es de que se pueda confiar en los amigos, de tener algo a lo que agarrarse. El resto viene solo. Miqui Puig vuelve a cantar sobre las cosas que le apasionan, sobre los pequeños detalles y sobre tú y yo.








23  Rosalía Los Ángeles De los clásicos a la modernidad. Lo único que no se puede creer uno al descubrir el magnífico trabajo de investigación del flamenco más puro que se esconde detrás de Los Ángeles es que Rosalía no haya cumplido aún ni la treintena. Porque debutar con un disco tan maduro, donde el concepto da paso a la interpretación, es complicado, muy complicado. Y ella lo ha hecho con una naturalidad que arrolla. A saber hasta dónde es capaz de llegar dentro (o fuera) del flamenco a medida que vayan llegando discos.




24  Maria Arnal i Marcel Bagés 45 cerebros y un corazón Una de las mayores sorpresas del año ha sido el disco debut de Maria Arnal i Marcel Bagés. Más allá del single Tú que vienes a rondarme, en 45 cerebros y un corazón encontramos canciones de las que tan solo en una primera escucha ya no podemos olvidarlas. El pop como arma emocional, como vehículo para no olvidar.






25  C.Tangana Ídolo La chulería, el éxito y el dinero, tratados de manera irónica o no, convertidos en el concepto sobre el que rota Ídolo, el primer álbum desde el superanunciado fichaje de Tangana por Sony. Como bloque no siempre está a la altura de nuestras expectativas previas, pero tiene muchos más argumentos para defenderlo que (algo que también ocurre) para criticarlo. En él, C. Tangana se ha desmarcado en parte de las etiquetas que (injustamente) le habían colocado y demuestra que es más artista global de lo que se espera de él. Si, además, es más trascendente, de momento lo dejamos a criterio.



26  Anntona Internacional A Anntona le va la marcha, le va poner la tirita antes de hacerse la herida. Total, para que se lo digas tú, ya se lo dice el mismo, te crees que él no se ha dado cuenta. Lo que pasa es que a nosotros también nos va y nos sentimos muy identificados con el personaje. Una mierda como un castillo para todos nosotros.







27  Ricardo Lezón Esperanza McEnroe, Viento Smith, Lluvia y truenos junto a The New Raemon, y finalmente su estreno en solitario. Y siempre en cada uno de sus proyectos llevándonos lejos con sus canciones y su emotiva voz. De sonido timídamente más abierto y luminoso, Esperanza es Ricardo Lezón otra vez cautivando.







28  Mursego 100% Oion100% Oion no es solo un gran disco, es también un trabajo social fraguado en Oion, una de las localidades con mayor tasa de desempleo de Euskadi y donde se registra mayor nivel de inmigración de la comunidad. En él han participado vecinos del pueblo y esa pluralidad cultural, conducida en todo momento por la mano de Maite Arroitajauregui, desemboca en una obra que ha unido, generando debate y visibilizando una comunidad y sus circunsatancias. Este disco nace en realidad más como trabajo de la asociación Bitartean Jolasean y se convierte en un gran álbum de Mursego



29  Amateur Debut! El "debut" de Amateur es, como su primera canción, solo un sueño. Un sueño de pop clásico y atemporal. Como su familiar manera de hacer canciones que nos llegan y nos desmontan. Como si nunca se hubieran ido a ninguna parte. Como llegar a casa en una noche de frío y de lluvía.






30  Fermin Muguruza eta The Suicide of Western Culture B-Map 1917 + 100 No hemos tenido tiempo para asimilar esta colaboración entre Fermin y The Suicide of Western Culture, que nos ha pillado totalmente por sorpresa, pero sí le hemos encontrado ya suficiente potencial como para no dejar que se quedara sin citar en nuestro resumen. Este tratado reivindicativo y político, como no podía ser de otra forma con sus protagonistas, muestra a ambos haciendo un esfuerzo por asociarse y ofrece un resultado equidistante a lo que cada artista suele aportar en solitario, sin que ninguno se lleve el protagonismo del proyecto.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

2017 en discos internacionales

  1 Cigarettes After Sex Cigarettes After Sex






A veces, justo antes de dormir, me gusta pensar en cosas que me hagan sentir bien. Esto imagino que lo hace mucha gente, o eso creo, no lo sé.
En esos minutos (según la noche, más o menos tiempo) lo que me viene a la cabeza son espacios en los que no pasa nada y no hay ninguna prisa. Ya sean abiertos o cerrados, pero no tiene que pasar nada. Ni tampoco haber gente. Eso es importante.
Entonces, en esos minutos imagino discos que puedan sonar en esos espacios. Este año, sin duda, este ha sido el que más he imaginado.

Canciones que suenan sin querer molestar, pero llegando a emocionar. La emoción de tener el camino claro pero sin prisa para alcanzarlo. Canciones para reconfortarte o pensar que mañana habrá otra oportunidad. Yo elijo.

Aquí no hay gente. Solo estoy yo y el espacio perfecto. Y este disco en mi cabeza.
  
  
2 The xx I see you En I see you, The xx deciden ampliar horizontes añadiendo nuevas formas a la fórmula que ya ha dado increíbles resultados en sus dos primeros discos. Siempre contando con enormes canciones, los beats están más acelerados, influenciados por el trabajo en solitario de Jamie (en lo que ya parece un paso más en el grupo, como si no solo hubiera sido un trabajo individual). Lo que no ha cambiado en absoluto es la distinción de su propuesta, la excelencia que siempre alcanzan.



    

3 Lorde Melodrama Puedes tener 17 años y publicar un debut que arrase y venda todos los discos del mundo. Puedes tener 20 y publicar un segundo disco que de manera unánime sea considerado uno de los mejores del año. Ambas cosas pueden ser subjetivas y o solo algún tipo de reclamo publicitario, pero en este caso es simplemente justicia poética. Y algo realmente extraordinario.
A través de canciones de tecnopop, Lorde ha conseguido un disco que retrata su realidad, un retrato vitalista y excitante de la juventud. Un disco realmente soberbio, excepcional.





4 Mount Eerie A crow looked at me Death is real. Con esas palabras se abre A crow looked at me e, inexorablemente, vertebran todo el disco. Como el viento en otoño empujando las hojas al suelo. La ausencia, el vacío que sucede a la tragedia, es el hilo argumental de un disco tan maravilloso, tan hermoso, tan doloroso, que nunca, jamás, debería haber existido.

  




 
 5 Johnny Jewel Windswept Windswept no es una banda sonora, a pesar de nacer con ese propósito. La banda sonora de la tercera temporada de Twin Peaks solo contiene un tema de este álbum y, sin embargo, tanto una como otro han nacido para convivir juntos. Sabemos que Angelo Badalamenti es insustituible, que Twin Peaks está absolutamente unida a él, pero gracias a Windswept intuimos que Johnny Jewel debería serlo de igual forma. Al menos esa es la sensación que nos deja esta pequeña obra maestra.

6 Arca Arca Falete dijo en su debut que Amar duele y no le faltaba razón. Arca ha conseguido en su tercer disco atrapar todo ese dolor bañado en obsesión y expornérnoslo de la manera más cruda posible. Como todo lo que pudiera tener de oscuro el sexo, como un enfermo que no busca rehabilitarse sino regodearse en su dolor y su sufrimiento, Arca es extremo en su concepto y cruel en su exposición. No es un disco fácil, no es ni siquiera sano, pero es pura adicción. Si te atrapa está jodido. Si caes en él ya no tienes más salida que entregarte a su oscuridad y esperar que el tiempo cicatrice.

7 Morrissey Low in High School No solo estamos ante uno de los mejores discos de Morrissey en solitario, sino que también nos encontramos ante varias de las canciones más emocionantes que ha escrito en los últimos años. Home is a question mark, In your lap o When you open your legs son ya clásicos, excelentes canciones, contundentes y frágiles a la vez. High School High


  




8 Future Islands The Far Field En el quinto disco de Future Islands podemos seguir encontrando lo que nos vuelve locos del grupo: tremenda épica tecno pop para bailar con toda la rabia, melancolía y alegria del mundo. Otro disco para enmarcar, otro álbum lleno de fabulosos y gloriosos hits/singles.

  





9 The Magnetic Fields 50 song memoir 50 song memoir no es un diario de un pequeño genio ególatra, que también, sino el retrato de los últimos 50 años de nuestra sociedad desde el punto de vista de alguien obsesivo e hipocondríaco, que mira la vida con ojos de mapache e ironía irreprimida. Y también es una colección de canciones que nos devuelve la esperanza en The Magnetic Fields y en su capacidad para emocionar. Cierto, no está a la altura de 69 Love Songs, pero sí podemos decir que el nuevo salto al vacío de Stephin ha vuelto a funcionar y que es casi lo mejor que ha hecho desde entonces.


10 Max Richter Three worlds: Music from Woolf works Lo que es un acompañamiento a un pieza de baile basada en la obra de Virginia Woolf ha acabado resultando en uno de los grandes discos de Max Richter. De intensa y extraordinaria belleza, en este disco dividido en tres actos encontramos algunas de las canciones más alucinantes que ha creado Richter: In the garden, Modular Astronomy o la increíble Tuesday.







11 Beck Colors El disco que ha publicado Beck es una propuesta para las radiofórmulas más anodinas. Canciones irresistibles y con decenas de ganchos listar para sonar en bucle. Wow, Seventh Heaven, Up all night, I'm so free, No distraction, una sucesión de hits para dejar sin habla.








12 The Flaming Lips Oczy Mlody Psicodelia y psicotrópicos en este viaje alucinógeno en el que nos ha metido la mente surreal de Wayne Coyne. Un disco para recuperar la fe en The Flaming Lips y sumergirse en un mundo de colores fluorescentes y personajes borrosos. Oczy Mlody tiene coartada conceptual y cierta coherencia en el sonido, pero, sobre todo, vuelve a mostrar a la banda muy en forma; más obsesionados por introducirnos en su mundo que por crear hits instantáneos. Un trabajo de medio recorrido en el que merece mucho la pena sumergirse.




13 Kelly Lee Owens Kelly Lee Owens La nueva reina del techno que llegó desde el indie pop para sumergirnos en una electrónica de medios tiempos hipnóticos. El de Kelly Lee Owens se ha convertido en el debut de 2017, con temas en los que el pop se transforma en piezas de techno relajado, no carentes de cierta querencia por la melodía y el hit. Un disco inmenso y la gran sorpresa de la electrónica actual.


14 Taylor Swift Reputation Alejada ya de cualquier atisbo country de sus primeros discos, en Reputation Taylor Swift practica canciones de pop electrónico, mordaz en algunos casos, encantador en otros, y siempre manteniendo el listón bien alto. Destacando las canciones más inmediatas (Gorgeous, Getaway car, ...Ready for it?, This is why we can't have nice things), también conquistan los momentos más elegantes y sutiles (Dress, New Year's Day, Call it what you want, Delicate), formando un álbum notable, divertido y muy adictivo.




15 William Basinski A shadow in time A shadow in time son dos temas, el primero un emocionante homenaje a David Bowie titulado For David Robert Jones, donde la repetición se convierte en majestuosidad, y el segundo una pieza de ambient comedidamente opresiva que nos engancha dentro de la incomodidad. No estamos ante una de las obras mayúsculas del compositor, pero podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que no hay disco malo de William Basinski.

16 The National Sleep well beast La intimidad en las canciones de The National ha ido creciendo con la publicación de sus últimos discos. Esto alcanza cotas notables y sobretodo muy hermosas en Sleep well beast, en el que experimentan con la electrónica, incorporándola a su discurso de manera natural, complementándose a la perfección con sus impetuosos arrebatos, aquí bien representados en Day I die, por ejemplo.





17 Broken Social Scene Hug of thunder Siete años no es nada. Han pasado sin enterarnos y aquí estamos, igual de frescos y lozanos. El eufórico quinto disco de los canadienses Broken Social Scene es otra muestra de que todo se puede hacer con un poco de ayuda de tus amigos. Un disco para celebrar y disfrutar juntos, como si no fuera a haber mañana.







18 Mogwai Every country's sun Nunca más de lo mismo había supuesto tanto. Mogwai no se salen de las líneas marcadas pero nos entregan uno de sus mejores discos en años. Como renacidos bajo el sol de otro lugar, Mogwai vuelven a hacer del post-rock un género a reivindicar y con capacidad de emocionar. Every country's sun es una de las revelaciones de uno de los grupos más consolidados del panorama internacional.






19 Bibio Phantom brickworks La reconversión al ambient de Bibio podría escamar de primeras por ese tufillo de apuntarse al carro que desprende pero, en realidad, funciona en casi todos sus aspectos. Pica un poco de todos, de Fennesz, de Basinski, de Hecker... y lo hace con una eficacia suficiente para triunfar en un terreno que, hasta hace nada, no era el suyo.
20 Sampha Process El británico Sampha ha debutado este año en solitario después de colaborar con estrellas mundiales del tamaño de Drake, Solange o Kanye West. Y claro, no ha drefraudado. Su profunda voz y el vigor de sus composiciones consiguen estremecer  y como te cojan con el día tonto, incluso hundirte en el barro. Sampha, que procede del mundo del hip hop, entrega con Process un disco abierto, heterodoxo, pero sobretodo sincero y honesto. Uno de los mejores debuts del año.





21 Black Kids Rookie Casi 10 años después, los americanos Black Kids han dado continuación a Partie Traumatic, su disco debut. En Rookie igual hay referencias al indie pop que al disco o a los ochenta más oscuros. No, ya no son the next big thing, pero con discos como este ni falta que les hace.








22 You're Jovian They were selected and divided El shogaze pre Loveless es el punto de partida sobre el que You're Jovian han elaborado todo su discurso. Y han conseguido ser un grupo de género de lo más eficiente. Las 8 canciones de este álbum oscilan entre las melodías alucinadas de los primero The Boo Radleys, la biblia que es My Bloody Valentine y las enseñanzas del c-86, y lo hace con un gran acierto en la búsqueda de la melodía perfecta. Uno de esos grupos que aperecen cuando rebuscas y que se quedan para siempre.




23 Laser & Bas Historier om kärlek i okronologisk ordning, från det sexuella uppvaknandet till idag El premio al título de disco más largo para este dúo sueco que ha decidido dar un repaso a la música pop de los últimos 30 años (del disco al indie pop) con el pretexto argumental de un diario cronológico sobre las relaciones humanas. Además, tiene una de las portadas más bonitas del año, que se quedó fuera de nuestras listas por poco.


24 The Sound of Arrows Stay free Menos festivo y más reflexivo que Voyage, Stay free, el segundo disco de los suecos The Sound of Arrows es un trabajo en el que se recrean en ambientaciones orquestadas, bien cerca del chill out y la new age. Un disco hermoso en el que también cabe algún hit como a los que nos tenían acostumbrados (Don't worry, Wicked ways).








25 Fragile Tom The particular go Vale, igual hemos hecho algo de trampa, pero la edición 2017 del disco de Fragile Tom venía con canciones extras y primera edición en cd. Y coño, que nosotros hemos descubierto este año a uno de los grupos de synthpop que más nos ha emocionado en tiempo gracias al olfato de Discos de Kirlian, que nos ha retrotraído a los tiempos en los que nos emocionábamos con Human League o la OMD.

26 Marnie Strange words and weird wars El segundo disco de Marnie (parte de Ladytron) es otro de los discos destacados de tecno pop que se han publicado a lo largo de 2017. Un disco en el que Helen Marnie plasma la incertidumbre que nos rodea en abundantes y tremendos hits.
"We don't have to worry now, the ghosts will never find us here, we'll keep on running now, and do it all again".





27 Dumb Things Dumb Things
Si el año pasado fueron The Goon Sax, este 2017 les ha tocado a Dumb Things el honor de ser los encargados de traernos desde Australia nuestra dosis anual de indie pop de guitarras limpias y sonido trotón. Editado para europa por el sello francés Hidden Bay, en formato cassette, Dumb Things es un disco que engancha a la primera y del que esperamos mucho en un futuro, porque tienen todos los mimbres de consolidarse en la escena indie pop internacional.

28 Saint Etienne Home Counties El noveno disco de los británicos Saint Etienne es, sin duda, uno de sus mejores discos. Un álbum en el que caben absolutamente todos los estilos que el grupo ha practicado a lo largo de su discografía y lo hacen en canciones que son algunas de las mejores que han realizado: Dive, Out of my mind, Underneath the apple tree, etc,
29 Jens Lekman Life will see you now Jens ha dejado la melancolía de su álbum anterior para volver a los tiempos de Kortedaala y esa concepción tan elegante de recuperar el pop de los sesenta y setenta, de resucitar el espíritu de The Carpenters y alistarnos a un crucero por el mar mientras en la sala de fiestas él nos cuenta sus historias de amor y desamor con ese aire de crooner descreído que tan bien le viste. Como si nada hubiera pasado en los últimos 15 años.





30 Slowdive Slowdive Un disco de género de mano de uno de los maestros que supone una demostración de fuerza de impacto devastador. Del género emocional, decimos. Del que queda suspendido 22 años y vuelve intacto. 22 años tampoco son nada.









31 Kommode Analog dance music El primer trabajo de Eirik de Kings of Convenience al margen del grupo es este Analog dance music, que como explica su ilustrativo título se trata de música para bailar sin necesidad de incorporar elementos electrónicos. Publicado este verano, sin duda su época natural, este disco fluye como esos días de calor sin prisas y con toda la tarde por delante, frente al mar.

32 The Fun Years Heroes of the second story walk-up The Fun Years se mueven entre el Post-Rock y el Ambient y han vuelto a lograr reproducir con su música ese estado de inmersión en el que uno se entrega al mantra y el drone, olvidándose del tiempo y distancia. No hay obsesión por entregarte el hit perfecto, sino la búsqueda obsesiva por el trance y la reiteración. Y aunque no se logre, el camino es tan interesante como la meta.







33 Bleachers Gone now Jack Antonoff no solo ha producido este año varios de los mejores discos de pop de 2017 (Lorde, Taylor Swift, St.Vincent, etc), también ha publicado su segundo disco como Bleachers, su proyecto personal. Gone now, orientado a las radiofórmulas de pop/rock, contiene canciones para cantar a pleno pulmón (Don't take the money, Let's get married, Hate that you know me, I miss those days) en el estadio más grande del mundo. Definitivamente, uno de los personajes del año.





34 Arcade Fire Everything now El quinto álbum de Arcade Fire, quizás su disco que ha tenido una recepción más tibia tanto comercial como mediáticamente, nos ha ganado por el atractivo y gracia de temas tan increíbles (como siempre, de épica bigger than life) como Put your money on me, Creature confort o Electric Blue.
35 Baxter Dury Prince of tears Las canciones de Baxter Dury son como el personaje que las interpreta: vacilonas, encantadoras y tremendamente sugerentes. El quinto disco del inglés, de tono más taciturno que sus predecesores, sigue incidiendo en la fabulosa dinámica de dúo femenino/masculino que tanto nos gusta, demostrando, de nuevo, que es uno de los talentos más infravalorados de los últimos años. 


36 Kendrick Lamar Damn. El de Kendrick Lamar es el disco de año. Y lo es con tanta solvencia que aparece en todas las listas, incluso en esta que nunca ha puesto el hip hop en primera línea de fuego. Damn. tiene a su favor frente a To pimp a butterfly que se abre un poco más a otros géneros y engancha a los menos ortodoxos del género con la espectacular ELEMENT, con la colaboración de Rihanna o el groove de Yah, por poner solo unos ejemplos de un gran disco al que, sí, es cierto, no le hemos hecho justicia del todo.
37 Rafael Anton Irisarri The Shameless Years Como un paisaje árido donde solo se escucha el viento que, en realidad, no es más que decadencia. The shameless years es la respuesta a una sociedad que se empeña en mandar todos los valores a tomar por culo y nos empuja a un precipicio muy bien adornado. El nuevo trabajo de Rafael Anton Irisarri no es amable; es ambient áspero y tenso. Es el reflejo de todo aquello que se desmorona, como en las páginas de El país de las últimas cosas de Auster.





38 Hoops Routines Con un pop aparentemente descuidado, Hoops han sublimado lo ofrecido en sus EPs previos, situándose en la pole de todos estos grupos de modos jangle y espíritu dreampop, que tratan la voz como otro instrumento para llevarnos en volandas; algo que en muchas de las canciones de este Routines ocurre.








39 Vasas Flora Och Fauna Veneziansk afton Después de Cats on Fire Mattias Björkas montó Vasas Flora Och Fauna con una intención más localista que se olvida de su obsesión con The Smiths y encuentra nuevos referentes en el pop y el folk, como su admirado Leevi. Su primer disco quedó a medio camino entre una y otra idea y en este segundo parece que el objetivo se ha logrado cumplir. Veneziansk afton se ha alejado lo suficiente del pasado y suena mucho más personal que nunca, sin etiquetas ni referencias evidentes para no entregarse a la comparación. 



40 Destroyer ken Daniel Bejar empapado del sonido británico de primeros ochenta. Nadie como él sabe hacer suyas las referencias externas, y aquí lo demuestra más que nunca. De Joy Division a Jesus & Mary Chain, sin bajarse del carro de Paddy McAloon y del AOR bien entendido. Tal vez un escalón por debajo de los dos anteriores, pero eso es solo porque no se puede publicar una obra maestra casi cada año.